El Imperio del Hombre es el mayor poder de una galaxia devastada por una guerra interminable y encerrada en una batalla diaria por la supervivencia frente a los enemigos más terroríficos e implacables que se pueden imaginar. Solo se mantiene a salvo de la destrucción gracias al poder y al valor de sus inagotables ejércitos, los millones de soldados que componen las filas de la Guardia Imperial. Esta poderosa fuerza es la primera y principal defensa de la Humanidad y está formada por billones y billones de soldados organizados en decenas de miles de regimientos procedentes de la miríada de mundos que forman parte del Imperio. Los regimientos varían enormemente en toda la galaxia e incluyen todo tipo de guerreros, desde las disciplinadas filas de infantería, la gloriosa caballería y los regimientos de tanques y artillería hasta los tanques superpesados parecidos a leviatanes y el titánico Capitolio Imperialista. Son la Guardia Imperial el martillo del Emperador.
Cada mundo del Imperio está obligado a reclutar regimientos de la Guardia Imperial, que se envían a todos los rincones de la galaxia para librar guerras terribles en nombre del Emperador. La Guarida Imperialn combate a todos los niveles, desde pelotones asignados a la defensa de una pequeña colonia fronteriza a enormes cuerpos de ejercito que luchan en guerras que afectan a docenas de sistemas estelares. Aunque sus ejercitos maniobran pesadamente, la Guardia Imperial pude llevar a la batalla una inagotable cantidad de tropas de infantería, apoyadas por miles de tanques y cañones. Gracias a su estruendosa artillería ultrapesada, sus rugientes tanques y sus andanadas de rifles láser, la Guardia Imperial arrasa totalmente a sus enemigos con una marea imparable que reduce una zona de guerra a un cráter devastado. Su estilo de combate es el más brutal; los soldados individuales son irrelevantes y solo el avance de millones de ellos decide el destino de los mundos.